Nictofobia ha recibido una invitación invaluable: presentarse en calidad de invitados especiales en el Festival Marista Nacional a celebrarse el 06 de Mayo de 2006 en el Colegio Champagnat (Caurimare, Caracas). La tradición de los Festivales Maristas supera los 20 años. Es la excusa para que todas las instituciones escolares maristas de Venezuela se encuentren y tengan intercambios deportivos, intelectuales y culturales. La demografía de esta fecha siempre supera las 3.000 personas. De eventos como éste comenzó la experiencia musical de Olberg. El hecho de participar este año, significa un merecido regreso a su segunda casa, luego de 5 años de su graudación. Temas como "No Me Dejes", "Sólo Por ti" y "Vuelve Pronto" (ésta última, un tema reescrito de esa época) han sido recuperados del repertorio de aquella primeriza banda que formaría Olberg junto a compañeros de su colegio.
Nictofobia ofrecerá un concierto de lujo (40 minutos aproximadamente), con lo mejor de su repertorio de canciones propias y versiones. Se regalarán discos y chapas! En cuanto a cuestiones técnicas, estarán estrenando background (pancarta de fondo de 3,40 x 1,35 mts) y una presentación audiovisual para proyecciones en pantallas gigantes).
En cuanto a Marcelino Champagnat, de nacionalidad francesa, fue misionero y educador. De familia de carpinteros, promovió el rezo de rosarios con los obreros de su pequeña factoría. Fundó la hermandad marista que se ha diseminado por todo el orbe. Su frase más trascendental fue "para educar hay que amar". Fue beatificado por el papa Juan Pablo II en 2001.
Nictofobia ofrecerá un concierto de lujo (40 minutos aproximadamente), con lo mejor de su repertorio de canciones propias y versiones. Se regalarán discos y chapas! En cuanto a cuestiones técnicas, estarán estrenando background (pancarta de fondo de 3,40 x 1,35 mts) y una presentación audiovisual para proyecciones en pantallas gigantes).
En cuanto a Marcelino Champagnat, de nacionalidad francesa, fue misionero y educador. De familia de carpinteros, promovió el rezo de rosarios con los obreros de su pequeña factoría. Fundó la hermandad marista que se ha diseminado por todo el orbe. Su frase más trascendental fue "para educar hay que amar". Fue beatificado por el papa Juan Pablo II en 2001.
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